Una minoría es la que trata de hacer la diferencia en Diputados

Solamente 20 legisladores, entre ellos el representante de Amambay Roberto Ramón Acevedo, votaron por la pérdida de investidura de Portillo, Quintana y Rivas, mientras que 60 son los que votaron en contra, se abstuvieron, no votaron o se ausentaron.
De los 80 legisladores que tiene la Cámara de Diputados existe un sector minoritario que busca hacer la diferencia. Eso se vio reflejado una vez más el miércoles pasado, cuando se llevó a votación tres pedidos de pérdidas de investidura, donde solamente 20 diputados votaron a favor de la destitución de sus colegas. Por el otro lado, entre los que votaron en contra de la pérdida de investidura, están 43, los que se abstuvieron, los que estuvieron presentes y no votaron y los que estuvieron ausentes y con ello ayudaron a que el corporativismo haga el salvataje, se completan 60 parlamentarios.

Los colorados, el oficialista Ulises Quintana, el cartista Tomás Rivas y el liberal efrainista Carlos Portillo fueron salvados de perder sus respectivas bancas a pesar de tener una de las causales que establece la Constitución Nacional en su artículo 201 de la pérdida de investidura, que es el uso indebido de influencias, fehacientemente comprobado.

Uno de los que está en el bloque minoritario y que votó por la pérdida de investidura es el liberal Édgar Acosta, quien señaló que siempre vota a conciencia y en consonancia con el clamor ciudadano, hasta el punto de casi perder la vida, pero que finalmente termina siendo igualado con la mayoría. “Nos igualan para abajo, somos la cámara de la vergüenza. No hay mucho que hacer con este pensamiento hacia los diputados. Es obligación hacer lo correcto; pero, cansa”, lamentó.

Por su lado, el patriaqueridista Sebastián Villarejo, dijo que no es sorpresa que la impunidad se encamine a ser la protagonista en Diputados ya que blanquear a colegas se volvió normal. Señala que no es tarea fácil luchar contra la defensa corporativa que exista en la Cámara Baja.

Kattya González, del Encuentro Nacional, lamenta la falta de respuesta a la ciudadanía y por ello advierte sobre el daño que se le está haciendo a la institución. “Si no damos un corte definitivo a esta reprochable actitud corporativa nos exponemos a avivar la indignación de la ciudadanía que en algún momento desbordará el vaso y para ese entonces será demasiado tarde. Ya no habrá tiempo para enmendar nuestras conductas, ni salvar a la Cámara de Diputados”, alertó.

González sostuvo que la pérdida de investidura que fuera rechazada por la Cámara de Diputados es una posición corporativa que pone en peligro nuestro sistema democrático y resquebraja la institucionalidad. “Debemos empezar a entender que la ciudadanía está harta con justificada razón del show corporativo que se monta en detrimento de los intereses ciudadanos”, acotó.

El único colorado que votó por la expulsión, Ramón Romero Roa, dijo que la mayoría de sus colegas no miden las consecuencias de sus actos.

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