Policías acamparon tres días en espera de narcoavioneta boliviana

La investigación que hizo la dirección de Asuntos Internos de la Policía revela que el comisario general inspector Cristino Ramón Aranda Ayala, de 53 años de edad, habría organizado el operativo de extorsión en el que, al final, cayeron presos seis de sus subalternos, el viernes último en una pista clandestina de una estancia de 60 hectáreas situada en el distrito de General Aquino, departamento de San Pedro.

El informe, que ya fue remitido al Ministerio Público, atribuye también un alto grado de responsabilidad al oficial primero ahora detenido Édgar Diosnel Sosa Melgarejo, de la Dirección General de Inteligencia de Asunción, ya que este pidió permiso en su unidad por cuestiones familiares pero en realidad se pasó ideando el golpe con Aranda, quien a su vez era el director de Policía de San Pedro.

El documento indica, por ejemplo, que el jefe del Grupo Especial de Operaciones (GEO), oficial primero Aldo Rodríguez, reportó haber recibido órdenes del propio Aranda para apoyar la operación de inteligencia que supuestamente estaba comandando el oficial primero Édgar Sosa.

Rodríguez, entonces, tuvo que entregar cuatro fusiles de su unidad y no pudo oponerse a la designación de dos de sus subalternos, los suboficiales Pablo Cabrera Escobar y Juan José Benítez Achucarro, quienes por su parte también terminarían presos.

El jefe de la comisaría 18ª, comisario principal Darío Figueredo, a su vez, contó que el suboficial José David Alonzo Salinas, quien trabajaba a su cargo, le pidió permiso para participar de una reunión a la cual fue convocado por el comisario general Cristino Aranda y que después ya no supo nada de él, hasta el momento en que fue capturado en el operativo “Espada” de la Senad.

El suboficial Víctor Daniel Dávalos Peralta, ahora también encarcelado, se comunicó el 15 de mayo con su jefe, el oficial segundo Lauro Fleitas, a quien le dijo que estaría realizando trabajos de inteligencia a cargo del director de Policía y que por ello no se presentaría para su guardia en el puesto policial N° 008 de la colonia Yaguareté Forest. Esto quedó asentado en el libro de novedades de la unidad.

Otro entrevistado por Asuntos Internos fue el jefe del Sistema 911 en Concepción, oficial primero Leonardo Benítez, quien era el superior directo del suboficial Antonio Joel Quiñónez Lara.

El oficial mencionó que el suboficial se encontraba libre de servicio y que tenía que presentarse en su base el 18 de mayo. Obviamente, ya no lo hizo porque Quiñónez también fue arrestado un día antes.

El fiscal Jorge Encina, al ser interrogado por Asuntos Internos, denunció que aquel día en que cayeron los seis policías recibió una llamada del entonces director de Policía de San Pedro, Cristino Aranda, quien le preguntó si podía acompañar un procedimiento que se estaba realizando en ese momento.

En realidad, cuando se produjo la comunicación los seis efectivos ya estaban desarmados y esposados cerca de la avioneta que trajo los 302 kilos de cocaína boliviana.

Todos estos datos recolectados por Asuntos Internos coinciden, por ejemplo, con el campamento que fue encontrado en el monte, a 100 metros de la pista clandestina, durante una nueva revisión de la escena que se hizo el miércoles último, ocasión en la que Senabico se hizo cargo de la narcoestancia.

Las evidencias halladas revelan entonces que los seis policías ahora encarcelados por el intento de extorsión montaron su campamento desde el 14 de mayo, en espera del arribo de la narcoavioneta, que se produjo recién tres días después, es decir, el 17 de mayo.

Fonte – Amambay570