Las emociones se dieron en el correr del segundo tiempo. Marvin Bejarano abría la cuenta a los 59’ minutos.
Fue tras un disparo fuerte y cruzado que en el camino se desvía en la maraña de hombres que estaban en la defensa y que termina engañando a Martín Silva.
El portero uruguayo, salvo esa acción desafortunada fue una de las grandes figuras del cuadro paraguayo. Acalló varias situaciones claras para los bolivianos que estuvieron a cada rato cerca de aumentar.
Libertad, progresivamente fue perdiendo peso en ofensiva. Y Leonel Álvarez, lejos de apostar a la defensiva recurrió a Adrián Martínez, de forma a tener más opciones para quebrantar la zaga aurinegra.
Y lo consiguió. Cooperó con Oscar Cardozo, quien pasado el primer cuarto de hora del complemento había quedado prácticamente sin alimentación, suelto adelante y poco participativo.
El ex Sol de América incidió punzante en la ofensiva y a los 81’, con una maniobra de crack acomoda el balón con el pecho y de aire zapatea al arco de Daniel Vaca para perforar su arco y emparejar.
Fue el empate que no se modificó hasta el final. Un resultado que para la revancha sirve y mucho, pero siendo a la vez de doble filo porque la serie queda en igualdad de condiciones para los dos.
Pero al ser de visitante el empate y marcando como tal, el desquite se presenta más venturoso para los albinegros, que por la magnitud de sus figuras tiene todo para romper la barrera y meterse a tercera fase de la Copa.
amambay570