Los alumnos de bachilleratos técnicos lamentan que a tres meses de cerrar el año escolar en varias cátedras siguen sin profesores a raíz de la masiva jubilación de educadores en los últimos meses.
“Faltan profesores de materias específicas desde inicios de año. No tenemos muebles y la infraestructura escolar que nos toca deja mucho que desear”, cuentan alumnos del segundo año del Bachillerato Técnico en Contabilidad del colegio nacional Juan Ramón Dahlquist. La institución educativa está ubicada en la entrada del barrio Ricardo Brugada de Asunción.
Seminario, Cálculo, Legislación y Contabilidad son las asignaturas donde no cuentan con profesores.
La infraestructura del centro educativo también está en estado deplorable. Las mesas, pupitres y sillas se encuentran deteriorados y el piso se hunde en una de las salas.
“Todo sigue igual acá. Si van a cambiarle al ministro que sea para mejor, no traigan a uno peor”, expresaron los estudiantes de Contabilidad.
La encargada de despacho de la institución, Ana Liz García, aseguró que cubrieron alrededor de 500 horas cátedra, algunas con faltantes desde hace tres años.
Agregó que cada año solicitan refacciones del Fonacide en la institución.
BUROCRACIA. La directora del Dahlquist, García, asegura que la burocracia para conseguir docentes, para ajustar horarios y otros proyectos está aumentando en lugar de disminuir.
“La burocracia sigue instalada, para modificar horarios de clases, para disminuir el impacto de jubilaciones, necesitás permiso de tres personas”, dice.
Los estudiantes y la encargada de despacho del colegio Vicepresidente Sánchez coinciden: La burocracia también es brutal para gestionar documentos oficiales, agregan.
El director de la escuela Elisa Lynch, de la Chacarita, Juan Pérez, reclama también al MEC que asista a la institución, destruida luego de la última crecida.
Requieren de una inversión mínima de G. 20 millones para volver a instalarse en el establecimiento.
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