Líder guerrillero acusa a fiscal y a agentes de FTC de haber pedido dinero a Pavão

Amambay570

 “Los agentes de la FTC, junto al fiscal Joel Cazal, le decían a (Jarvis Chimenes) Pavão que necesitaban dinero para la compra de armas, municiones, de equipos de escucha, y le hacían creer que los compraban, cuando en realidad ellos lo embolsillaban”, comenzó diciendo Alcides Oviedo Brítez, considerado líder del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en su declaración en el juicio oral y público que enfrenta por el secuestro del joven Arlan Fick.

Oviedo se tomó su tiempo para realizar su alocución y no dejó de reproducir frases polémicas, cargando las municiones más gruesas en contra del fiscal Joel Cazal, quien fue el que presentó acusación en contra del condenado.

El presunto jefe del grupo criminal incluso reveló el dinero que el considerado narcotraficante brasileño supuestamente entregó a las autoridades del Gobierno. “En su desesperación por no querer ser extraditado, entregó una suma cercana a los 5 millones de dólares. Creía que estaba negociado por el Gobierno, cuando en realidad estaba siendo estafado, utilizado por este fiscal y unos cuantos agentes de la FTC”, continuó afirmando.

En el año 2016, Jarvis Chimenes había declarado a Telefuturo que pagó de su dinero por el rescate de Arlan Fick, que fue liberado el 25 de diciembre de 2014.

La información que se manejaba es que Pavão negoció la liberación e incluso mencionó que tramitó la única prueba de vida que se brindó, en octubre de 2014.

En ese momento, el brasileño se negó a dar nombres y se limitó a decir que ellos sabían con quién estaban negociando y que él estaba en conocimiento con quiénes trataba.

CASO CAPITÁN PIÑÁNEZ.

Las acusaciones de Oviedo Brítez también se dirigieron hacia el polémico caso que involucró al capitán Enrique Piñánez, quien falleció en circunstancias que aún no han sido aclaradas.

“Tal operativo consistiría en introducir una bomba y hacerla explotar en el campamento de la ACA. Pavão había colaborado con 500 millones de guaraníes para pagar a un operador logístico de la Agrupación Campesina Armada de nombre Freddy Morínigo para que sea él quien transporte la bomba hasta el campamento”, expresó, para luego agregar que “Cazal y sus secuaces le habían entregado una parte del dinero a Morínigo, dinero que había sido proveído por Jarvis.

La mitad del dinero le entregaron, el resto se repartieron entre ellos”. Luego de las declaraciones del presunto guerrillero, el tribunal dio por terminada la sesión y convocó a las partes para el martes 11 de junio, donde se presentarán los alegatos finales.

“Normal que trate de desacreditar”

“Es normal que se le ataque a la persona que le está haciendo frente en cuanto a la lucha de este grupo criminal y tratando de desacreditar el trabajo de la Fiscalía. Nosotros tenemos pruebas suficientes que el mismo es autor intelectual de todos estos hechos punibles por el que se los acusa.

En el manuscrito él mismo hace una estructura más o menos de lo que es el grupo armado en el campo. El manuscrito fue introducido como prueba y hacer una lectura de ese material ya da la pauta de su grado de participación en el grupo”. Joel Cazal, fiscal.