Consulados brasileños en nuestro país enviaron a su gobierno fuertes denuncias contra las universidades privadas paraguayas, principalmente las de medicina, donde estudian miles de jóvenes del vecino país. Facultades sin las más mínimas condiciones, malos tratos y una serie de abusos, son relatados por los informes diplomáticos.
Las documentaciones fueron remitidas por los consulados de Asunción, Ciudad del Este, Salto del Guairá y Pedro Juan Caballero, a pedido del Ministerio de Educación del Brasil. Las autoridades brasileñas recopilaron también informes de la situación de los estudiantes de su país en Argentina y Bolivia, pero la mayor cantidad de denuncias mencionan al Paraguay.
La mayoría de los jóvenes brasileños llegan a nuestro país atraídos por la facilidad de ingresar a la universidad (dado que no tienen que rendir el examen de ingreso como en su país) y, además, el precio de las cuotas es cinco veces más barato aquí, incluso pagando el alojamiento, que generalmente es compartido.
Solo en Ciudad del Este hay unos 9.500 alumnos brasileños, mientras en Asunción llegan a 4.600. Los datos recogidos por los consulados refiere que hay informes dispersos por lo que no se sabe exactamente cuántos son en todo el país. Anteriormente, se había informado que suman 30.000.
Algunas de las quejas incluyen malos tratos a los estudiantes brasileños, persecución por parte de los profesores sin que los directores hagan algo; docentes que llegan tarde o que directamente no aparecen y solo presentan “slides”. También les cobran por mostrarles los resultados de los exámenes.
El otro problema es que los alumnos no manejan español y muchas veces dejan la carrera por ese problema. Denuncian también la falta de infraestructura adecuada para la enseñanza como por ejemplo de que en algunas universidades enseñan anatomía solo con fotografías.
Pedro Juan Caballero tiene 15 universidades, de las cuales 7 enseñan medicina. Esta es la carrera por la que viene el 90% de los brasileños. Pero la capital del Amambay no tiene suficiente alojamiento y la mitad de los universitarios viven en el lado brasileño.
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